La entrevista más polémica e inesperada de Britney Spears

Britney Spears vive hoy una libertad completa tras el fallo judicial que, impulsado por el movimiento Free Britney, puso fin a la tutela de su padre, James Spears, que duró casi 14 años. Sin embargo, esto no significa que Spears no hubiese hablado públicamente del tema durante esos años. Más bien, la cuestión es que sus palabras rara vez llegaban al público en su totalidad.

En su libro de memorias publicado en 2023, La mujer que soy, la llamada "Princesa del Pop" revela cómo en 2016 intentó aludir a la tutela que controlaba su vida durante una entrevista en un programa de televisión de la cadena británica ITV. No obstante, la cantante describe que, curiosamente, esa parte de su conversación nunca salió al aire, algo que para ella resultaba bastante sospechoso. "Incluso mencioné el tema de la tutela en un programa de entrevistas en 2016, pero, por alguna razón, ese extracto de la entrevista no se emitió. Vaya, qué interesante", escribe Spears en sus memorias, justo antes de cumplir 43 años en diciembre.

Recientemente, la historia dio un nuevo giro cuando los archivos de aquella entrevista perdida fueron encontrados y subidos a redes sociales y YouTube, lo cual desató revuelo entre los seguidores de la artista. Muchos consideran estos fragmentos una prueba de la censura que Britney Spears enfrentó no solo por parte de su propio padre, sino también con la colaboración de los medios de comunicación. La entrevista fue grabada para el programa británico The Jonathan Ross Show, un espacio televisivo que se emitía los sábados por la noche, y al que Spears acudió para promocionar su álbum de 2016, Glory. En ese disco, Britney ya había hablado en anteriores entrevistas sobre el control creativo que había ejercido, una oportunidad que no había tenido en sus producciones anteriores.

Durante la conversación, Jonathan Ross plantea una pregunta que apunta al aumento de la participación de Spears en la creación de su música. "Tengo entendido que en el nuevo álbum estás más involucrada musicalmente que en los anteriores. O sea, que has tomado el mando, que tienes más control de tu música que antes. ¿Por qué has tardado tanto tiempo? ¿Por qué esperar hasta ahora para ello?", pregunta Ross en el clip que, hasta hace poco, estaba editado y fuera del aire.

La respuesta de Spears comienza de forma tímida. “Bueno, a ver, hay muchas razones, pero mejor no entro en detalles”, dice al inicio. Sin embargo, poco después decide abrirse, compartiendo con el presentador y el público algunas de las dificultades que enfrentaba bajo la tutela. Al mencionar cómo, desde que comenzó esta tutela, “sentía que muchas de las cosas que hacía ya estaban planificadas para que fueran así”, Spears hizo alusión a la falta de control sobre su vida y sus decisiones profesionales. La audiencia reacciona inmediatamente, vitoreándola y aplaudiendo.

La cantante continuó su confesión, diciendo: "Pensé que quería que este [disco] fuera como mi hijo, quería crearlo por mí misma. Y por eso he sido tan estratega sobre la forma en la que lo he hecho. Así que, bueno, sí, es por eso por lo que significa tanto para mí". Cuando Ross le preguntó si estaba satisfecha con el resultado, Spears sonríe y responde con un decidido “Sí, señor”, dejando ver lo importante que fue para ella ejercer su creatividad y autonomía, aunque fuese dentro de los límites de su situación en ese momento.

En la actualidad, se sabe que en privado Britney había cuestionado la tutela en varias ocasiones, y que en aquel periodo James Spears le había concedido una ligera libertad sobre ciertos aspectos de su vida. Sin embargo, fue la censura de momentos como esta entrevista y el control persistente lo que acabó desgastando su relación hasta que el conflicto finalmente estalló. Este fue uno de los elementos que, tiempo después, desencadenó en un juicio que otorgó a la artista la libertad completa.

Las revelaciones de los archivos no emitidos han sido recibidas con sorpresa e indignación por los seguidores de Britney y el público en general, ya que parecen confirmar que Spears fue objeto de un control que no solo abarcaba su vida personal y profesional, sino también su comunicación pública. La censura de sus palabras en programas de gran audiencia, según sus seguidores, refuerza la percepción de que la tutela funcionaba como una restricción extrema y total en su vida, llevándola a un punto donde solo podía hablar en código, sin mencionar explícitamente los problemas que enfrentaba.

Así, el acceso a estos clips de archivo arroja luz sobre la historia de Britney Spears y las restricciones que padeció durante casi una década y media. La liberación de sus palabras llega en un momento crucial, en el que la cantante finalmente puede expresarse sin censura, compartiendo tanto sus experiencias pasadas como sus expectativas para el futuro con la autonomía que tanto tiempo le fue negada.